Soy un ser moral, independiente y autónomo, y por lo tanto
(esencialmente) no social


viernes, 6 de julio de 2012

Sentado frente a mí. Se iba a morir. En esa mesa circular asentía a cada palabra que le decía yo sin saber bien qué. Esperaba. Era la segunda vez que le cambiaban la yerba al mate y él se iba a morir. Lo sabía. Lo sabíamos todos. Cumplía ochenta, sus dos hermanos antes también, antes, justo antes de morir. Ahora él, ahora el mate que volvía a pasar, la tele encendida, imperceptible en esa mesa, la cocina recién pintada, su muerte, las galletitas que horneó la abuela, su sonrisa, justo abajo de esos ojos que saben que van a morir.

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